Pues siguiendo un poco con la explicación de mi amigo Ricardo y las conclusiones que comentábamos en la anterior entrada sobre Las EX , he intentado hacer una clasificación de distintos subgéneros de ex novias. Las EX son ese subgénero de personas que acaban siendo o desconocidas, porque las pierdes de vista o desconocidas porque se distancian muy mucho de aquellas chicas que un día, o noche, conociste. Quiero repasar 6 tipos de ex novias que se me han ido ocurriendo en función de conversaciones con mis amigos. Así os vemos.
La ex casada. Supongo que ya os habrá pasado. Cada vez, y cuanto más mayor te hagas, es más probable que te las vayas encontrando por ahí. Esa ex que perdió la virginidad contigo, y que era una jovencita inexperta, con ganas de comerse el mundo y de pronto un día, después de siete años desde vuestra ruptura, aparece por la calle con dos niños agarrados a un carrito donde muy presumiblemente va un tercero. Flipante. Te cuenta que después de vuestra ruptura conoció a un chico, que en menos de una año se casó y tuvo su primer hijo y así sucesivamente se fue adentrando en un mar de felicidad y familiaridad muy alejado de la etapa poco provechosa, te lo da a entender, que vivió contigo. Lo primero que haces, y como acto reflejo, es mirar la cara de la mayor para comprobar algún tipo de rasgo genético próximo a los tuyos, mientras que al mismo tiempo haces el cálculo mental de fecha de ruptura menos la edad de la primogénita y entonces vuelve la respiración a ritmo normal. Por cierto , este tipo de ex acabará la conversación con una sarcástica pregunta… ¿ Y tú qué, sigues sin casarte y sin niños?, Evoluciona!
La ex inolvidable. Aquella que te convirtió en la peor versión de ti mismo. Aquella ex inolvidable que te hizo olvidarte de ti y de todo lo que te rodeaba. Aquella que te hacía sentir como Neil Amstrong pisando la Luna y que un buen día lo que decidió fue enviarte a vivir allí mismo, para que estuvieras bien lejos. Esa ex que no se te va de la cabeza, la que ha dejado su rastro impenitente por toda la geografía que rodea tu universo más cercano. Esa ex que ni aparece ni desaparece pero que siempre está.
La ex Rock and Roll Star. Aquí mi amiga, que siempre fue bastante sosa en todo, y sobre todo en la cama, pues de pronto parece que descubre las mieles del Kilimnajaro en las artes del sexo. Resulta pues que ahora no para de apuntarse a todo. A ella, que no le gustaba montar en bici porque lo consideraba arriesgado, ahora resulta que hace puenting, escalada libre, vuelo sin motor y un largo etc que harían temblar a reporteros de Al Filo de lo Imposible. A ella que no le gustaban las discotecas, ahora tiene 3 carnés !VIP ! Y bueno, en el sexo, su tema favorito en nuestros encuentros de café vespertino, parece haber encontrado su razón de ser, y parece ser que la de muchos hombres. Parece ser que ahora también se ha convertido en una maquina expendedora de placer– Palabras textuales suyas -. No termino de entender de dónde ha salido esta femme fatale y por qué no hacía todo eso cuando estábamos juntos. Ahora le encanta relatar a modo de informativo el parte de sus desmadres sexuales, y parece que vive su mejor momento, su plenitud femenina. Estas son para mi las fantasmas que se creen que han descubierto el secreto de la Coca Cola cuando sobre todo, lo que no encuentran son a ellas mismas.
La ex omnipresente. Nada, que ahí está todo el día. Esa ex novia que no desaparece nunca. Ella que parece que forma parte de tu destino más macabro. Ya pueden pasar dos, tres, cuatro años, o muchos más desde vuestra ruptura, que ella hace !Chas! y aparece a tu lado. Empiezas a sospechar que ha hecho algún tipo de ritual maléfico para mantenerse en tu vida. El caso es que te cae bien, y guardas un buen recuerdo, eso sí, pero de ahí a que se mude a tu barrio, se apunte a tu gimnasio y acuda a tu parroquia– si fuera seguro que ella también aparecería -, esto ya es pasarse.
La ex Houdini. Llamo a sí a la ex que se toma un adiós como el fin del mundo. Que en esa última conversación te repite varias veces que si sales por esa puerta no la verás jamás, y va y lo cumple. Aquella ex que cambia de teléfono, te borra del Facebook, se cambia de casa, los amigos en común te dicen que no saben nada de ella y sólo alguno se atreve a decir que cree que la ha visto en un carguero rumbo a Filipinas. Esas ex que consideran que en cuanto rompes se produce un cataclismo nuclear superior a Fukushima que provoca que todo lo anterior nunca haya existido. Olvídate de encontrarla, olvídate de preguntar por ella, hazme caso y olvídate. Ha borrado toda prueba de sus existencia a tu lado, ha amenazado a amigos que pudieran tener algún tipo de información, y es muy probable que se haya hecho la cirugía estética para no ser reconocida.
La ex amante. Perfecta. Se dice que donde hubo fuego hay brasas, pues cierto es en algunos casos. Algunas de las ex os convertís en diosas del sexo. Desde que lo dejas con ella y su nuevo novio, que poco o nada tiene que ver contigo le ha puesto ese pisito en la zona cara, que la engalana con ropa sexy y que le ha hecho desinhibirse felizmente, se ha ha convertido en las amantes fantásticas. Horas intempestivas recibís en formato sexy- antes nunca lo hacías cuando éramos novios y volvía de fiesta a su casa, me recibía en pijama de algodón que me costaba quitarte más que si fuera un mono de cuero. Ahora no, ahora se ha convertido en ese sueño de todo hombre heterosexual. Deseable, dispuesta, jueguetona, experimentada, salvaje, incansable. Esa ex novia que se convierte en confesora sexual, institutriz del placer, que sólo busca en ti ese desahogo juvenil recordando cuando jugabais a exploradores del cuerpo humano y encima ahora ya no pide explicaciones.
Para mi estos son los tipos más comunes de ex novias. Hay más, pero todos acaban siendo o pasando por algunos de estos subgéneros. Las ex novias son esa parte de la humanidad que acaban siendo el enemigo. Si la amistad sigue siendo buena es que no hubo tanto amor, y si es mala estás en peligro.
Un comentario sobre “Ex Novias”