El Corazón inteligente

Resulta que el corazón es inteligente, más que el propio cerebro.

Que el mundo se pare que yo me bajo. El corazón piensa.

ruptura

Quizá llegue tarde a este descubrimiento, algunos lo sabréis ya, pero en mi caso, la noticia me acaba de descolocar; el corazón razona.
A partir de ahora diré que es el páncreas quien me obliga a hace lo que no quiero, o quizá la vesícula es la culpable de volverme loco si el teléfono no suena, o quizá el bazo es el responsable de mis nervios cada vez que ella aparece.

No podré decir que tengo el corazón roto, sí que está un poco tonto. Absurdo.
Siempre he intuido que el corazón sabía cosas que el resto del cuerpo, en especial el cerebro, no acaba de entender. Es conocido el dicho aquel que dice “ El corazón sabe de razones que la razón no entiende”. Confirmado.
¿Alguien puede sentir y razonar con el corazón? a la vez, y ¿no estar loco?. Puede que sea algo contradictorio, pero es palabra de ciencia, ¡Alabado sea!. A mí me sigue gustando la idea que el corazón no atiende a estadísticas, ni experiencias, que es autónomo a la hora de dejarse llevar, que vive su vida dentro de nosotros y que siempre quiere salirse con la suya, frente a cualquier argumento basado en la lógica humana. Que le da igual ir por el camino más peligroso si es el más atractivo, o si no le importa quemarse si con ello toca lo que quiere, o que simplemente se encuentra mal sin razón aparente.
Me decepcionas viejo amigo. Ahora resulta que eres consciente de todo, que no es instinto sino intelecto, que piensas las cosas. Ahora resultará que el loco soy yo, a secas. Que ya no voy a poder responsabilizarte de mis andanzas inconscientes. Se ha caído un mito. Con lo que hemos compartido pensando que engañábamos al cerebro en nuestras decisiones inconscientes, que engañábamos al hígado en nuestras noches vampíricas, y resulta que no, que el único inconsciente y ebrio era yo… aunque ahora que lo pienso, quizá eres tan buen amigo que pese a saber que era lo que no nos convenía, lo hacías, lo hacías por mí.
Pues bien, unos científicos listillos han descubierto que el corazón contiene un sistema nervioso independiente y bien desarrollado con más de 40.000 neuronas y una compleja y tupida red de neurotransmisores, proteínas y células de apoyo. Parece que el corazón puede tomar decisiones y pasar a la acción independientemente del cerebro; y que puede aprender, recordar e incluso percibir.
Resulta que el corazón es inteligente, ¡es listo!. ¿ Dónde quedó el que nuestro corazón sea un elemento libre, autónomo, indómito y valiente?¿ N va eso reñido con la inteligencia?
Yo lo tengo más que claro, si según los investigadores, el corazón es 5.000 veces más potente que el cerebro, en mi caso será alguna más ¿10.000?. Así me va, pero ahora resulta que quizá es más listo que el propio cerebro, que no es infantil ni inmaduro ,que es analítico!

¿A qué conclusiones nos llevan estos descubrimientos? ¿Pierde credibilidad la irracionalidad de nuestro corazón?¿ Somos sujetos expuestos a dos cabezas pensantes?

Amigo CORAZON, desde hoy habrá un antes y un después en nuestra vida. Yo que creía que eras la parte de mi cuerpo con la que más me identificaba…

Amigo mío, mi corazón, ya eres listo, bueno, siempre lo fuiste pero yo no lo supe. Desde ahora dudaré de los impulsos que me envías, serán demasiado sujetos a lo lógico.

Pienso que quizá ahora se puede descubrir que el cerebro es el órgano irracional y emotivo, el que en las historias de amor se dice “ Me has roto el cerebro”, no…suena raro.

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