Los tacones

2 comentarios sobre “Los tacones

  1. Ay, Gafas, no lo temas ya que yo te lo confirmo. Eres un fetichista de los tacones, pero te ha faltado concretar un poco sobre la cantidad de centímetros de esos que tanto alabas.
    Me encantan, a mí también me ponen, créeme, y me siento muchísimo más sexy con ellos puestos -quizás aquí estoy inevitablemente influenciada por la publicidad-. Estoy de acuerdo en que la figura se ve más bonita, te hacen caminar de otra manera, bamboleándote, pero cualquier extremo es malo.
    Ultimamente es imposible encontrar -exceptuando el calzado de señora de más edad- zapatos de un tacón moderado. Son completamente planos o de una altura imposible…o casi, y he visto a chicas jovencitas, las que todavía son capaces de sacrificar cualquier cosa por estar a la última moda, intentar caminar con unos tacones de vértigo. Digo que intentan caminar porque casi son incapaces de hacerlo y sus pasos me recuerdan a ese anuncio añejo de las muñecas de Famosa. Ahí no veo lo sexy por ningún sitio, aunque claro, los que intenten ligárselas esa noche posiblemente tengan otro concepto de esa palabra dado que la testosterona la tienen disparada por la edad.
    Hay tacones muy bonitos que no llegan a ser de vértigo, pero claro, supongo que esos ya no te ponen tanto. 😉

    1. Desde luego que soy un fetichista confeso. No hay duda de ello. Pienso y siento, para mi desgracia y equivocación según Kill Bill, que los tacones son una prolongación más del cuerpo femenino. Concretando, los tacones altos, hacia el cielo, un pedestal sin límites. Sin miedo a que me superéis en altura, para mí todo un halago, no me intimida como a muchos de mi género que las mujeres les superéis en altura.
      Y por descontado querida Erika que no estoy a favor de poner en riesgo la vida de nadie ante un medio de transporte que no es capaz de dominar. Del mismo modo que no confiaría una cosechadora a un niño de 9 años.
      Así que las tacones no como tortura sino como liberación.

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